Derecho a jugar

Derecho a jugar

Pues sí, jugar es un derecho tan fundamental para la infancia como lo puede ser la vivienda, la alimentación o la educación. Sin embargo, no siempre está visto como una prioridad.

Es curioso porque creemos que este derecho tan olvidado es una escuela básica para la vida. Cooperación, tolerancia, respeto, comunicación, autoestima, disciplina, confianza, honradez, trabajo en equipo… son actitudes que se aprenden con el juego y el deporte, son esenciales para la sociedad y se mantienen a lo largo de toda la vida adulta.

Por eso quisimos que nuestros chicos del Ngongongare Primary School tuviesen el mejor juguete del mundo: una pelota.

Bueno mejor dicho, balones para todos: de fútbol, balonmano, vóley, pelotas para los más pequeños… Pero además, conos para delimitar los campos, redes para jugar al vóley, camisetas deportivas y equipaciones de fútbol.

De nuevo, todo el material fue adquirido en diferentes comercios locales. Varios meses engordando al cerdito de la hucha hicieron posible este sueño que no acaba aquí porque seguimos soñando en grande. Algún día habrá zapatillas para todos, pondremos porterías y habremos allanado el terreno para crear un entorno más adecuado.

“Jugar es la forma más elevada de investigar”